Son varios los gases que sirven de insumos hospitalarios, muchos de los cuales son imprescindibles para el funcionamiento de algunos servicios.
Así como son variados los gases que deben formar parte del stock de clínicas y hospitales, también son diversas las utilidades que tienen los mismos dentro de los servicios médicos.
Las propiedades de cada uno de ellos los hacen útiles en determinados tratamientos o servicios médicos. Veamos.
Aire comprimido
Se trata de una mezcla de 21% de oxígeno y 79% de nitrógeno, aunque en ocasiones es aire atmosférico purificado, filtrado y comprimido. Es libre de toda partícula.
En la anestesia el aire comprimido hace parte del flujo de gases que inhala el paciente para tener una oxigenación adecuada.
También sirve como aire limpio para personas que presentan inmunidad reducida y adicionalmente se utiliza en incubadoras y en terapias de nebulización, como vehículo de los medicamentos que se necesita que el paciente verdaderamente inhale.
Se usa en unidades de cuidados intensivos para diluir el oxígeno que se administra a estos pacientes, dado que este último gas es tóxico para el ser humano en concentraciones del 100%.
Nitrógeno Líquido
El nitrógeno líquido, gracias a sus bajas temperaturas, se usa para congelar muestras de sangre y tejido. Se ocupa para la conservación de material biológico.
Oxígeno Gaseoso
El oxígeno gaseoso se usa en terapia para personas con padecimientos respiratorios agudos o crónicos.
También forma parte de los gases que se inhalan en la anestesia y adicionalmente se ocupa en los procesos de reanimación.
Nitrógeno gaseoso
El Nitrógeno gaseoso se ocupa no para sumistrárselo directamente a los pacientes, sino para el correcto funcionamiento de herramientas neumáticas en quirófanos, así como para el barrido o secado en redes centralizadas, gracias a que es un gas seco e inerte.
Helio Líquido
El helio líquido se usa para enfriar el magneto en los equipos de resonancia nuclear magnética.
Helio Gaseoso
El helio gaseoso se usa para análisis cromatográficos. También se usa en combinación con otros gases para tratar enfermedades respiratorias.
Óxido nitroso
Este gas se obtiene al descomponer nitrato de amonio, que luego es filtrado en varias oportunidades para eliminarle las impurezas.
Cuando está mezclado con oxígeno a 21% es usado para que sea inhalado por los pacientes como analgésico, en diversas especialidades de la medicina, así como en la odontología.
Vacío medicinal
Se trata de una depresión del aire atmosférico y se ocupa para limpiar vías respiratorias, limpiar el campo de trabajo y heridas en quirófano, así como en drenajes generales de secreciones y sangre.
Dióxido de carbono
Funciona como vasodilatador cerebral, regulador del ácido base sanguíneo y en los exámenes de angiografía, como agente arterial de contraste. En las laparoscopias el dióxido de carbono facilita la visualización y acceso.