El generador de Co2 para indoor es un dispositivo que enriquece una atmósfera controlada con este gas, para potenciar el metabolismo de las plantas. Es decir, su presencia es sinónimo de cultivos más prominentes. Se trata de una técnica para sembrar en espacios cerrados, que no cuentan con condiciones naturales que den origen a procesos como la fotosíntesis.
Para activar el desarrollo de estos organismos se debe adaptar el espacio para que cumpla con las condiciones de luz, aire, humedad y temperatura necesarias. La parte luminosa y de riego de agua se resuelve al instalar sistemas mecánicos que pueden satisfacer el consumo. La proporción de oxígeno en la atmósfera es suficiente, pero el dióxido de carbono no cumple el parámetro estándar por sí solo. Es decir, se requiere intervención de sistemas de inyección de gas.
La presencia un generador de CO2 para indoor multiplica a mayor velocidad las plantas, sus hojas y flores también son más grandes y gruesas. Por eso es importante que toda el área esté bien regulada. Te será de mucha utilidad aprender cómo potenciar tus cultivos indoor con CO2
En promedio, una carpa indoor grande consume un cilindro de CO2 de 9 kilogramos por semana. La exposición de estas concentraciones por 47 días se traduce en un aumento de 30% en la producción de las plantas.
Mitos y recomendaciones para operar un generador de CO2 para indoor
Existe el mito de que no se debe introducir el CO2 en la etapa de crecimiento porque la plata aumentaría de tamaño, a tal punto que escaparía de la luz. Esto evitaría que el cogollo central se desarrolle con la potencia necesaria.
Desde este enfoque, la intervención del gas se realiza a partir del día 21 de floración, cuando los brotes empiezan a formarse y su absorción nutricional es mayor. Sin embargo, está comprobado que el CO2 sí se puede agregar en la primera fase, solo que en concentraciones muy bajas, cerca de los 300ppm. En la floración se inyectan de 1200 y 1500 ppm.
Sumado a la intervención del generador de CO2 para indoor, el éxito del proceso requiere “educar a la planta” para que esta asimile en qué parte del día está y active su metabolismo adecuadamente. Esto se logra al regular el sistema con un cambio de ciclo luminoso entre las 12 horas de luz y 12 de oscuridad en la floración. Durante el periodo de claridad se inyecta el dióxido de carbono.
En relación con el funcionamiento, un generador de CO2 para indoor varía mucho en función de las necesidades y gustos de los propietarios. Existen dos tipos: la inyección conectada a un regulador y la que está vinculada a un sifón. Ambos casos pueden ser de fabricación artesanal, se operan de forma manual y se recomienda colocarlos en la parte superior de la carpa para garantizar el esparcimiento del CO2 de manera uniforme.